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Mujeres emprendedoras: Tres de los retos principales que enfrentamos

El presente artículo resume puntos de vista sobre 3 de los retos a los que nos enfrentamos las mujeres emprendedoras, hoy en día, al momento de emprender un nuevo proyecto o negocio, con el fin de compartirlos, sensibilizar al respecto y que reflexionemos sobre lo que podemos hacer para ayudar a una emprendedora a buscar y lograr sus sueños.

Justo semanas previas al anuncio oficial de los requerimientos de confinamiento y “Sana distancia” del Gobierno Federal derivados de la atención a la contingencia sanitaria por COVID-19, existía un tema tendencia: La mujer. Era el mes de marzo pasado. En ese mismo período se presentaron manifestaciones el 8 y 9 de marzo (el nueve ninguna se mueve), exigiendo respeto, igualdad y equidad, seguridad y erradicación de la violencia de género, en un despliegue nunca visto anteriormente, de sororidad entre mujeres.

A pesar de tal demostración, quiero recalcar que aún nos queda mucho camino por recorrer sobre esta materia, para todos los ámbitos en los que nos desenvolvemos las mujeres: en lo social, económico, político, cultural y de salud por mencionar algunos. No debemos y no podemos bajar la guardia. Particularmente en el contexto de negocios, ahora más que nunca, es importante que la sociedad en general conozca y se sensibilice a cerca de los retos a los que nos enfrentamos las mujeres empresarias y emprendedoras para que, entre todos, avancemos más unidos hacia una sociedad más igualitaria, tolerante e incluyente. En donde estoy segura, las mujeres marcaremos la diferencia.

Comencemos por lanzar la siguiente reflexión ¿Por qué las mujeres emprendemos?

Lo que mi experiencia me ha enseñado, es que las mujeres emprendemos por una diversidad de razones: ganar independencia económica, empoderamiento, por perseverancia, por perseguir un sueño, pero quisiera resaltar una en particular: por la falta de equidad entre hombres y mujeres en las condiciones laborales. Hay que tener en cuenta que no estoy hablando de igualdad – no es lo mismo, aunque suene similar – sino de equidad y esto significa tener oportunidades sobre un terreno más parejo.

Un ejemplo muy evidente y simple es el horario laboral. La falta de flexibilidad en los horarios tradicionales de trabajo provoca que mujeres madres de familia recurran a alternativas como la de emprender negocios propios para tener la capacidad de definir sus propios horarios. Como este caso, dada una condición de inequidad, existe muchos más ejemplos de cómo las mujeres hemos tenido que hacer uso de la creatividad para ganar espacios que nos merecemos.

Esto es solo una experiencia para compartir. Si ustedes tienen otras ideas o ejemplos, los invito a que me dejen sus comentarios en este blog, debajo de esta misma publicación.

Por otro lado, platicando con mujeres de mi círculo cercano, mujeres que luchan día a día por un mejor presente y futuro, les he pedido me compartan cuales son los principales retos a los que se han enfrentado al momento de emprender. Gracias a este esfuerzo de equipo, logramos identificar y diferenciar 3 de los principales retos internos y externos que afrontan las emprendedoras.

Por principio de cuentas, podemos agrupar estos retos según su ámbito de influencia, ya sea interna o externa y, dentro de los retos de ámbito interno, se pueden ubicar los desafíos emocionales y los de conocimiento o técnicos, mientras que, en el ámbito externo, claramente se ubican los desafíos de genero. Pero ¿a que nos referimos con retos o desafíos internos y externos?

  • Retos Emocionales- interno: El miedo a lo desconocido, la percepción y gran carga como mujer de que le vamos a fallar a todo el mundo si nos equivocamos, la forma en la que dudamos ser capaces de lograr nuestro objetivo, la falta de confianza en nosotras mismas, miedo a perder a la pareja en el camino del emprendimiento (los sacrificios que tendré que hacer) y a esperar la validación de otros.
  • Retos de conocimiento o técnicos-interno: Son los que tienen que ver con auto cuestionamientos como los siguientes: ¿Cómo voy a constituir mi empresa? ¿bajo qué esquema contrato a mi equipo de trabajo? ¿cómo desarrollo una estrategia financiera fiscal que esté dentro del marco legal pero que me ayude a la vez a tener flujo de efectivo? ¿cómo saco adelante mi negocio en este mundo tan cambiante?
  • Retos de género-externo: También se entienden mejor a través de cuestionamientos, por mencionar algunos:
    • ¿Qué es lo que la sociedad espera de mí de acuerdo a lo previamente establecido dentro de mi rol en la sociedad como mujer?
        • en algunas percepciones debo quedarme en casa,
        • o debo ocuparme de mi esposo,
        • o debo cuidar a los niños…

      Y aunque nos cause risa o nos parezca inverosímil que aún pensemos así, la realidad es que lo hacemos. Aún nos podemos encontrar con este tipo de pensamientos, expectativas o incluso comentarios.

    • ¿Cómo puedo ser emprendedora, esposa, dueña de negocio y ama de casa a la vez?
      • ¿Si fracaso en mi emprendimiento también fracasa mi familia?
      • ¿Cuál es el propósito de mi negocio más allá de la estabilidad financiera de mi familia?

Definitivamente, son muchos los retos, pero estos 3 elementos son los que hoy quería poner sobre la mesa para su reflexión. Estoy de acuerdo con que cualquier emprendedor puede enfrentarse a retos emocionales, de conocimiento o técnicos, sin embargo, los retos de género están, de alguna forma, más presentes en los patrones de comportamiento asociados con la condición de ser mujer de nuestra sociedad.

Ahora bien, ¿Por qué es importante reconocer estos retos?

Porque, simplemente tenemos que generar conciencia en los hombres para que sean capaces de aplicar perspectiva de género y reconocer y tener visibilidad de cómo ayudarnos:

  • Por el valor aportado. Porque los necesitamos para este cambio como sociedad en conjunto, donde hombres y mujeres bajo mutua comprensión generemos crecimiento.
  • Porque somos un sector fundamental para la economía.
    • De acuerdo con cifras de la Secretaria de Hacienda y crédito público 3 de cada 5 empresas nuevas son lidereadas por mujeres, sin contar que el 51% de los trabajadores del sector informal, también son mujeres (OCDE,2018)

Por otro lado, y más importante, porque nos ayudamos a nosotras mismas a entender a lo que nos estamos enfrentando como mujeres empresarias, en donde cada una por separado no podrá superar los retos. Tenemos que ser conscientes de que: ¡Somos muchas; apoyémonos entre todas!

Finalmente, como conclusión para este artículo, además de mostrar los retos a los que nos enfrentamos las mujeres hoy en día, también pretendo que sea el presente una invitación, un llamado a la unión, a confiar en nosotras mismas y a apoyarnos unas a otras, empezando por ser tolerantes: la vara entre nosotras mismas siempre es muy alta, es decir “nadie le exige más a una mujer que otra mujer”.

Somos excepcionalmente capaces. A muchas de nosotras nos ha costado lágrimas y sudor llegar hasta donde estamos. Tengamos paciencia, amor y tolerancia hacia nuestras hermanas, amigas, primas, compañeras. No critiquemos, no juzguemos, retroalimentemos desde el amor; cada una tiene su travesía. 

Mejor preguntémonos ¿Cómo puedo ayudar a mi compañera, hermana o amiga en este día y siempre? ¿Cómo puedo apoyarlas a superar día a día los retos aquí compartidos?

¡Hoy agradezco a las mujeres que están a mi alrededor, les agradezco su compañía, amor, apertura y apoyo!

Altregy es una firma comprometida con la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y con la generación de entornos libres de violencia para ellas. Reconocemos el poder que tienen las mujeres, queremos ayudarte a enfrentar estos retos.

¡Acércate para conocer las diferentes soluciones y alternativas que nos hemos planteado, pensando en ti!

Artículo desarrollado por:

Cristina Hernández

Experiencia en Administración y Operaciones

Consultora en Altregy, especializada en profesionalización de PYMES